La verdadera diferencia salarial

¿Y si las diferencias salariales relevantes no fueran sólo entre hombres y mujeres? Un perturbador estudio de la Universidad de Florida, publicado este pasado mes de septiembre en el Journal of Applied Psychology, apunta a que algunos hombres también cobran significativamente menos que otros en puestos similares y con cualificaciones similares. ¿Qué hombres son esos? Pues aquellos que no creen en la clara separación de roles y que tienen actitudes igualitarias ante el rol de la mujer en la sociedad.  Los que presentan un mayor nivel salarial serían, de acuerdo con el estudio, los hombres con actitudes tradicionales. Ahí queda eso.

El estudio está muy bien descrito en un artículo del Washington Post. Se comparan cuatro grupos de sujetos: hombres con actitudes tradicionales, hombres con actitudes igualitarias y mujeres con actitudes tradicionales o igualitarias. En total unas 12.000 personas a las que se ha seguido desde 1979, cuando eran menores de 20 años, hasta la actualidad, cuando tienen entre 40 y 50 años.

Se compararon hombre y mujeres en trabajos similares, con el mismo número de horas trabajadas y con niveles educativos comparables. Así que las diferencias no se pueden achacar a diferencias de elección de carrera. Hay diferencias salariales entre los cuatro grupos pero la mayor y más clara está entre el grupo de hombres con actitudes tradicionales y el resto. Se apunta a que una posible explicación es que sean más eficaces negociando sus salarios.

Llevamos años analizando los motivos de las diferencias salariales entre hombres y mujeres: que si la segregación ocupacional (ellos eligen profesiones mejor remuneradas), que si la devaluación tradicional del trabajo de las mujeres (ya se sabe, todo lo femenino tiene menor valor), que si la menor antigüedad de ellas en el trabajo (se han incorporado más tarde) o que el trabajo femenino es más precario (mayores dificultades para encontrar puestos de trabajo fijos)…. Y después de todos estos análisis, resulta que ahora descubrimos que los hombres con actitudes igualitarias también cobran claramente menos que aquellos con actitudes tradicionales. Vamos que lo que de verdad «compensa»  (nunca mejor dicho por lo de «compensation») es tener actitudes tradicionales y ser un hombre-hombre. Eso sí, blanco, porque los hombres pertenecientes a minorías también cobran menos (el que tenga dudas, que consulte el artículo «White men get bigger bonuses«).

Este estudio me recuerda a la investigación sobre el Acantilado de Cristal (promoción de mujeres a puestos con mayor probabilidad de fracaso) porque uno queda entre maravillado y aturdido con las conclusiones. A veces cuesta asumir que esto ocurra en empresas atiborradas de gestión por competencias, análisis de puestos y bandas salariales y toda la artillería desplegada por los departamentos de Recursos Humanos.

 

AGRADECIMIENTO: he conocido este estudio a través de Ken Dubin, profesor de la Universidad Carlos III que pertenece al Grupo de Investigación sobre Derecho del Trabajo, Cambios Económicos y Nueva Sociedad. Entre las líneas de investigación de este grupo están la Productividad y las Relaciones Laborales, y la Gestión de la Diversidad.

Acerca de Uxío Malvido

Spanish; based in Paris; HR Director.
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12 respuestas a La verdadera diferencia salarial

  1. Marta dijo:

    Vi una noticia en un periódico que se refería a este mismo punto del que tú hablas. Pienso que pone de manifiesto la importancia de lo subjetivo y de lo psicológico en los procesos relacionales dentro de las empresas, que a la postre son difíciles no ya de combatir, sino de detectar. A un tiempo, me hace pensar mal y te explico porqué.

    El día 24 tuve oportunidad de acudir al primer Congreso nacional de Hombres por la igualdad organizado por AHIGE en Zaragoza. Miguel Lorente abrió con su ponencia el congreso, disertando sobre el Posmachismo, sus características y diversas manifestaciones. Según Lorente, el Posmachismo se caracteriza por ser polimórfico – demuestra diferentes caras y se adapta a las situaciones -, por revestirse de neutralidad – hacemos esto por el bien de todos -, y de cientifismo – se escudan en estudios -, así como por llevar a cabo una estrategia de desgaste y desacreditación de los discursos igualitarios pero sin aportar visiones alternativas a cambio.

    Pues según esta definición, el estudio a que te refieres me huele un poquito a discurso posmachista. Lo digo porq

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  2. Marta dijo:

    …porque, aun cuando este estudio parece destapar una situación discriminatoria, finalmente el resultado es que refuerza, como tú dices, el estereotipo de que es más provechoso, más beneficioso en términos profesionales, ser un «macho» de los de toda la vida…
    Ay, cuánto nos queda por luchar.

    http://bookindepoche.blogspot.com

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  3. Uxío Malvido dijo:

    Hola Marta,

    grrrrr…. no sabes que rabia me da no haber asistido al congreso de AHIGE en Zaragoza (celebraba el 80 cumple de mi padre en Vigo).

    Me ha gustado lo del posmachismo, tendré que investigarlo un poco. A priori no me parece que este estudio caiga en ese campo, sino que pondría de manifiesto el coste de no ajustarse a las expectativas «actitudinales» de ser hombre.

    No sería tanto «que bien y que provechoso ser un hombre de verdad» sino » a esto renuncias si no estás alineado con quien corta el bacalao».

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  4. Marta dijo:

    Hola Uxio,
    Hacer un análisis en términos de beneficios de ser un hombre que se ajusta a la «masculinidad hegemónica» o en términos de pérdidas si no te ajustas a ella, viene a ser como las dos caras de la moneda, a mi juicio. Sin embargo creo que la consecuencia es la misma: que refuerza lo establecido.

    Con respecto al Congreso de AHIGE, yo sólo estuve el viernes pero me pareció muy interesante y una iniciativa a fomentar. Siempre he sido de la opinión de que la igualdad entre sexos-géneros, sólo se logrará con el concurso de ambos miembros de la ecuación. Creo que te hubiera encantado, que habrías estado en tu salsa. ¿Conoces a Erick Pescador? Estuvo en el congreso, es especialista en masculinidades y tuve ocasión de trabajar con él hace un par de años, cuando por mis funciones en el CJE, me tocó organizar unos cursos de masculinidades. Fue sumamente interesante. Por cierto, las ponencias de este congreso ya están colgadas aquí:
    http://www.primercongresohombresporlaigualdad.com/index.php?option=com_content&task=view&id=55&Itemid=41

    Felicidades a tu padre.

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  5. Uxío Malvido dijo:

    No conozco a E. Pescador; me tendrás que contar esa experiencia con más calma 🙂

    Gracias por el link a las ponencias del congreso; no lo tenía y he aprovechado para bucear un poco por los distintos contenidos. Me ha servido además para recordar que tenía pendiente ver el reportaje de Informe Semanal; no sé si lo has visto:

    http://www.rtve.es/television/20081026/informe-semanal-adentra-movimiento-hombres-por-igualdad/183749.shtml

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  6. Marta dijo:

    Pues lo mismo digo, Uxio, porque supe que habían puesto ese reportaje a toro pasado y me dio bastante rabia no haberlo visto. Ahora lo haré gracias a ti. Por cierto, cuando quieras hablamos de Erick Pescador, con quien mantengo una cierta relación, suelo leer sus artículos y me envía algunas cosas. Podemos aprovechar alguna de la reuniones de la Red Concilia… 😉

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  7. Carol dijo:

    Me ha sorprendido mucho este post, no sabía que también había diferencias salariales en los hombres por tener actitudes tradicionales o igualitarias.
    Muy interesante.
    Para leer más sobre empleo: http://empleo.universiablogs.net/

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  8. Yoriento dijo:

    Tuiteado el artículo, no lo conocía. Citando a esa revista no me queda más remedio que dar difusión a tan fundamentada conclusión 🙂

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  9. Pingback: La diversidad también es cosa de hombres

  10. Pingback: Diferencias salariales entre mujeres y madres

  11. Victoria Rosa dijo:

    Me alegra que hayas publicado esto. Está claro que la perfomance de género tiene efectos salariales. Estamos acostumbrads a verlo en temas lgb (tener pluma se castiga tanto en hombres como en mujeres) y en la transexualidad o transgenero, asi como en las mujeres (análisis del maquillaje y tratamientos de belleza sobre performance de clase y profesional), pero no tanto en el análisis de las masculinidades, por lo menos no dentro de la empresa. Me alegra que haya estudios nuevos en este sentido.
    Interesante, tu blog.

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  12. Pingback: Gizon Sarea » Archivo del Blog » Diferencias salariales

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