Hoy se ha celebrado en Casa de América una Jornada organizada por CEPAIM con largo título: De la sociedad multicultural a la empresa responsable: modelos de gestión de la diversidad en España (programa completo en el enlace).
Aquí está la presentación que he utilizado:
El resumen de la intervención sería:
1) Presentación de mi rol como responsable de una amplia área geográfica y de mi compañía en general, para ayudar a ubicar el punto de vista desde el que hablaba: sector farma que no busca mano de obra barata sino talento diverso.
2) Desarrollo de los argumentos que justifican la necesidad imperiosa de gestionar la diversidad cultural: una demografía imparable que está transformando nuestro perfil de clientes (escasez de médicos que se paliará con profesionales de otros países) y transformando también la composición cultural del mejor talento disponible (licenciados y MBAs).
3) Explicación del Modelo Cultural de Geert-Hofstede que sirve para entender en qué se diferencian las culturas de los distintos países. El motivo de incluir esto en la exposición ha sido lanzar la idea de que no vale con «no discriminar» (eso ya nos lo sabemos todos y además es ilegal). Es cuestión de entender en qué se diferencian las culturas para anticipar puntos de conflicto o de visiones contrapuestas sobre aspectos del trabajo.
4) Finalmente, explicación de la Estrategia de Grupos de Diversidad de Merck: nos interesa profundizar en las diferencias y que estos grupos de empleados nos ayuden a mejorar internamente pero también a conectar mejor con otras comunidades a nivel social.
Ahora que han pasado ya algunas horas desde la Jornada, me asaltan un montón de dudas. El planteamiento de la jornada era partir de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE o RSC). Y eso para mi es un error porque deja el planteamiento de negocio en un segundo plano y lo lleva al terreno de la voluntariedad, dificultando su introducción sistemática en el mundo empresarial. También constato que el nivel de desarrollo de los temas de diversidad en España es muy incipiente, se nota en las exposiciones de motivos y en las experiencias prácticas hasta la fecha. Empieza a haber claro interés pero acompañado de mucha confusión. Pero sobre todo me ha quedado un sabor agridulce por el propio formato: tal vez me estoy volviendo muy 2.0 pero me da la sensación de que en estos encuentros cada uno va a hablar de su empresa y hay poco diálogo de verdad. Algo que demuestran también muchos de los formatos: lectura de ponencias (pensé que directamente eso ya no existía) o presentaciones de docenas de diapositivas para intervenciones de 15 minutos. No sé, algo no me encaja: mucho blog y aplicaciones colaborativas varias y al mismo tiempo mucha jornada de las de toda la vida. Y, en definitiva, niveles de participación y conversación más bien bajos.
También me parece que las cosas se siguen haciendo como siempre, cambian las formas pero en el fondo es lo que nuestros padres ya han vivido.
Como en las universidades, mucho colgar los apuntes en la web, de explicar con power point…, pero nada ha cambiado, siguen siendo (en su mayoría) clases magistrales.
Un saludo.
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La ministra de Ciencia e Innovación acaba de declarar que los apuntes van a desaparecer, así que aún hay esperanza…
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/apuntes/van/desaparecer/elpepusoc/20080607elpepisoc_2/Tes
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Totalmente de acuerdo en que plantear estos temas dentro de la RSC no es lo más adecuado, más en momentos de crisis o «psicosis» por la crisis. También en que las jornadas, congresos, conferencias no están cambiando a esta comunicación horizontal que nos enseñan los blogs.
Ahora reviso la presentación….
Un abrazo
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Totalmente de acuerdo contigo Uxio; la charleta con té y galletas tendría que quedarse en las estadísticas históricas de nuestros antepasados y dejar espacios a tribunas más participativas y meno de auto celebración. La formula de la ponencia en temas tan incipientes me deja siempre la sensación del buen maestro que adoctrina los últimos…
Evidentemente convivido la opinión de Ken Dubin y su pragmatismo en lo de la diversidad. Confrontarse con la realidad, empujar por apuestas valientes y salir de la filosofía buen samaritana, resumiendo aprovechar del cambio.
Esta es una opinión personal que no refleja necesariamente la posición de mi compañía.
Un saludo
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