El Liderazgo Natural es el Liderazgo en Red

En esta eterna rueda que es la industria del liderazgo, lo último es volver a lo natural. Para la renovación de modelos y la generación de nuevos seminarios de desarrollo,  se busca inspiración en la biología, la etología o la antropología.

Bienvenidos al planeta de los simios

Ya podemos empezar a revisar nuestros prejuicios hacia el “macho alfa” porque está de vuelta. Sin embargo, la primatología se encarga de ponerlo en su justo sitio. En realidad,  no se trata de revalorizar el modelo  de “líder dominante” sino de apoyarse en el reino animal para ilustrar el carácter situacional del liderazgo.  Entre los grandes simios, los líderes prestan especial atención a asegurar el interés colectivo como una forma de mantener a sus seguidores. Además se encargan de establecer alianzas y resolver conflictos en el grupo. Todo un liderazgo de lujo.

Transmitir seguridad y generar confianza con los caballos

La naturaleza relacional y emocional del liderazgo no es algo nuevo. El artículo académico «Who will lead and who will follow?» desgrana con mucho detalle como el desarrollo del liderazgo es un proceso de construcción social de una nueva identidad.  La persona que pretende adoptar un papel de liderazgo emite señales que los demás refuerzan o debilitan, conforme a dos posibles modelos: liderazgo jerárquico (suma cero) o liderazgo compartido (roles cambiantes en función de la situación).

En esa construcción paulatina de la nueva identidad como líder hay un componente emocional esencial vinculado a la seguridad en uno mismo durante las interacciones con los demás. Los seminarios de liderazgo con caballos buscan desarrollar ese aprendizaje emocional en dos etapas. En primer lugar, se busca que los participantes aprendan a ser aceptados en una «manada» y después que aprendan a asumir un rol de liderazgo que genere confianza. De forma vivencial los participantes descubren que la fuerza bruta y la dominación son de poca utilidad en el mundo equino y que, en cambio, la clave reside en la sutileza, la influencia y la confianza en uno mismo.

La emergencia del liderazgo en red

Los modelos naturales refuerzan la noción del liderazgo como proceso de influencia y contribuyen a la emergencia del «liderazgo en red». Este concepto ha saltado desde los blogs a la corriente mainstreaming del management y de los recursos humanos. Prueba de ello es que el Corporate Executive Board (CEB) ha titulado su guía-recomendación para 2014 «The Rise of the Network Leader«.

Tradicionalmente se hablaba de líderes transaccionales (o gerentes) y líderes transformadores, para ilustrar las dos funciones fundamentales del liderazgo. Ahora la propuesta es añadir una tercera función, el liderazgo en red, para reflejar la nueva realidad del mundo del trabajo.

A medida que se asienta una economía basada en el conocimiento, la interdependencia y la necesidad de colaboración, dentro y fuera de la empresa, crece de forma exponencial. La mejora de los resultados empresariales pasa no sólo por una mejora del desempeño individual de cada empleado sino por una mejora efectiva de su funcionamiento en red, ya que los objetivos de unos y otros están cada vez más en relación. Por lo tanto, es labor esencial de los nuevos líderes facilitar el establecimiento de las conexiones adecuadas entre sus equipos y el resto de la organización y hacer los reajustes oportunos ante los continuos cambios organizativos.

Al igual que ocurre con el desarrollo de líderes globales, las habilidades de influencia pasan a jugar un papel central en las prácticas de Gestión del Talento. En concreto, es necesario incluir en los objetivos individuales la expectativa de colaboración con los demás, ofrecer más oportunidades de desarrollo en red, a través de proyectos multidisciplinares, y también sensibilizar y formar sobre lo que significa ser un líder efectivo en la actualidad (la cosa no va de «mandar»).

Por último, el nuevo liderazgo en red demanda de los departamentos de Recursos Humanos una gestión diferente de los planes de sucesión. Los planes lineales en los que se elaboran listas de potenciales candidatos para ocupar un puesto determinado son cada vez de menor utilidad. Según el estudio de CEB ya mencionado, hasta un tercio de los puestos de liderazgo actuales son de nueva creación y por lo tanto no tenían plan de sucesión previo. Además muchos de los puestos de liderazgo ya existentes sufren modificaciones sustanciales dejando caducos los planes de sucesión lineales. En su lugar, es preferible crear un «pool» de líderes que podrían ocupar distintas posiciones, al estilo de nodos de esa gran red en la que se está convirtiendo la empresa en el siglo XXI.

Innovar y conversar sobre la salud

La salud es uno de nuestros temas preferidos de conversación. Nos importa tanto que inunda desde las tertulias de sobremesa a las conversaciones más íntimas.   Sin embargo la web 2.o, con su conversación y participación online, ha tardado en abrirse camino en el campo sanitario. O quizás son sólo las empresas las que están tardando en descubrirla, porque el concepto de  Salud 2.0 ya tiene desde entrada en wikipedia, a blog especializado.

Las consultoras de Marketing y Comunicación se han lanzado a hablar del asunto, y lo están haciendo con fundamento. Por un lado, en eTc-Territorio Creativo  hicieron dos buenas entradas para situar el tema: «La medicina está viviendo un cambio con la web 2.o» y «Medicina 2.o, el paso al frente a dar por la salud en España«. Entre los ejemplos que se mencionan hay plataformas colaborativas dirigidas a médicos, para compartir casos clínicos y opiniones entre profesionales, y también plataformas dirigidas a pacientes, dónde pueden compartir experiencias y conocimientos sobre sus enfermedades. 

Por su parte la consultora Global Healthcare celebró también hace unos meses una jornada sobre «2.0 Disruptive Innovation»  dirigido a explorar nuevos territorios para la comunicación y el marketing en salud. Joan Campmany de DDB recordó un básico: los medios más influyentes son los más próximos (amigos, familiares) por lo que lo importante es saber de qué habla la gente. Y eso precisamente es lo que han entendido en Materna, una comunidad digital dirigida a madres, que ha triunfado ya en Argentina y Chile y ha arrancado también en España. Este proyecto aglutina contenidos relevantes y relación ya que ofrece a las madres información específica sobre su embarazo e infancia, pero también herramientas participativas para intercambiar experiencias y relacionarse con otras madres en situaciones similares.

Algo se mueve en el sector salud. Lo saben las grandes multinacionales, como demuestra el Health Channel de Johnson & Johnson en Youtube, y también algunos pequeños emprendedores que buscan hacerse un hueco, como Vi.Vu que está creando una red social a partir del concepto de confianza en los profesionales sanitarios. Cada persona comparte las clínicas y médicos con los que ha tenido buena experiencia y en los que confía, de tal forma que al acceder a esa misma información de sus amigos y familiares accede a una red sanitaria expandida de confianza. ¿Qué buscas un dermatólogo? Pues tal vez un familiar o amigo puede darte una referencia valiosa. Se crea de ese modo una comunidad que comparte  referencias profesionales pero también las inquietudes sanitarias que les motivan a buscar ayuda especializada.

Claro que si alguien conoce de verdad el potencial que hay en la Salud 2.0 es Google, que lo sabe todo. Desde los temas de salud que generan más búsquedas (enfermedades comunes y nutrición en primer lugar)  hasta el tipo de información que genera interés (síntomas, efectividad de los tratamientos y experiencia de otros pacientes). Así que lo mejor es ir abriéndose un perfil en Google Health para tener bien organizadita toda nuestra información sobre salud.

dnx

Gestión de contactos profesionales con autenticidad

En plena ebullición 2.0, con nuevas herramientas  floreciendo constantemente alrededor del concepto de red social, resulta útil revisar las bases de las relaciones humanas.  Yo lo he hecho a través de la lectura de un libro sobre Networking o gestión de contactos. La obra se llama El éxito en seis cafés y está escrito por Pino Bethencourt, consultora y profesora del IE Business School. A pesar de un título tan poco agraciado (confieso mis prejuicios hacia la palabra «éxito»),  el libro me ha ayudado a reflexionar sobre algunas cuestiones. 

Lo de los contactos parece desprender un olorcillo a enchufismo, pasilleo y trepismo. Sin embargo la idea fundamental que maneja la autora es que la gestión de contactos se basa en algo que todos hacemos: construir relaciones de confianza, y para ello lo fundamental es aportar valor. Se trata de dar primero. Querer hacer networking desde la base de ir pidiendo a priori (por ejemplo, trabajo) es un fatal comienzo.

Poniendo el centro en aportar y ayudar, se vuelve más evidente la limitación natural que todos tenemos en la gestión de nuestras relaciones. Recordar esto en el «wiki-mundo moderno» parece casi anatema, porque el que más y el que menos acumula contactos en sus redes sociales preferidas, cayendo en un coleccionismo de conocidos poco manejable. Pino Bethencourt cifra el número de contactos significativos que puedes mantener en el famoso Número de Dunbar (150) ya que se supone que es el límite de personas que podemos mantener en nuestra «comunidad» cercana. Más allá de los 150, y exagerando un poco, si un nuevo contacto entra, y lo queremos cuidar mínimamente, otro tendrá que salir.  No damos para más; una pena.

Sin embargo, lo importante en el networking no es  el número de contactos sino su relevancia para los objetivos que pretendamos conseguir. Todos conocemos a gente, pero no siempre a la más adecuada a nuestros intereses. Y aunque ya nos sepamos la Teoría de los Seis Grados (de ahí la necesidad de seis cafés en lugar de cinco), pocos hacemos una buena gestión de contactos para no parecer interesados, renunciando así a conocer a gente que nos resultaría muy valiosa.

Las autolimitaciones habituales se complican cuando además hay «diversidad» de por medio. Es ya clásico hablar del poco acceso de mujeres y minorías a las redes de poder formal e informal de las organizaciones. El drama es que, barreras organizativas aparte, estas dificultades se basan en el miedo a ser diferentes. Este no aceptarse lleva a algun@s a renunciar a sus diferencias, precisamente la esencia de lo que les hace especiales, y a perder fuerza y confianza en si mismos.

El secreto de una buena gestión de contactos, sin miedos y complejos, se basa en la autenticidad en las relaciones con los demás. Asumir por un lado que siempre hay intereses en las relaciones interpersonales de cualquier tipo y combinar la química natural con la búsqueda de intereses comunes. No se trata de forzar relaciones sino de pasarlo bien por el camino, dejando que nuestra red refleje la diversidad de lo que somos. 

El libro de Pino está lleno de ejercicios para gestionar los contactos de una manera consciente. Ella recomienda sentarse a analizar la red de la que cada uno disponemos a múltiples niveles: en función de la confianza, por reciprocidad en la relación,  por frecuencia y valor de los contactos y, muy importante, por la apertura de nuestra red personal (cuánta gente nueva entra). Ese análisis nos ayudará a aclarar el tipo de cambios que tenemos que hacer, asumiendo que lo difícil no va a ser tanto crear contactos nuevos  como mantenerlos, ya que tendremos que aportar algo a esa relación. En el libro hay una tabla de recursos qué podríamos utilizar para aportar valor. Uno de ellos es gestionar los «agujeros estructurales» de tu red, es decir, «intermediar» entre las distintas personas que ya conoces para ponerlos en contacto entre sí en función de sus intereses compartidos (tienes que haber invertido tiempo antes en conocerlos, claro).

Por último, me ha gustado la clara distinción que hace la autora entre cultivar contactos y perseguirlos. Ella recomienda que siempre hay que facilitar la negativa: permitir al contacto rechazar tu ofrecimiento o propuesta. A partir de ahí, poco más. Recuerda que en el cara a cara con tus contactos, debes ser tú mismo, aunque esto de «ser auténtico» nos provoque risa al recordar el Mónologo de  La Agrado en Todo sobre mi Madre. Pero que verdad tan grande:  «una persona es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de si misma», y … otras personas son siempre fundamentales para realizar esos sueños. 

 Para saber más podéis ver este vídeo de la autora en una Entrevista sobre «El éxito en seis cafés» en Telemadrid.

Incertidumbre económica y nuevo modelo de crecimiento

Ahora que las Bolsas mundiales son una tómbola de luz y de color se escuchan voces que proclaman  el final de una era y la necesidad de nuevas bases para el sistema económico. Ojalá de todo esto salga un sistema más sostenible, capaz de generar riqueza y desarrollo pero sin arrasar con el medio ambiente y las personas.

Precisamente con el planteamiento de ayudar a generar diálogo y nuevas ideas en el mundo empresarial, se organizó la semana pasada una Jornada titulada «Posicionamiento de las empresas ante el nuevo horizonte económico«. Los responsables del evento fueron el Ayuntamiento de Alcobendas y la Fundación Alares y reunieron en la agenda 4 temas diferentes: Productividad, Igualdad, Gestión del Conocimiento y Gestión por Confianza. Yo actué como moderador de una de las dos mesas en las que se dividieron temas y ponentes. 

Esto de la moderación no es algo que me apasione, sobre todo porque no puedes controlar el resultado final, en cuanto a calidad de contenidos y exposiciones. Sin embargo los ponentes eran, en esta ocasión muy superiores, a la media habitual: nada de lecturas, o de docenas de diapositivas a cubrir en poco tiempo. Los discursos fueron coherentes y las exposiciones buenas. Merece la pena repasar algunas cosas que se hablaron por allí.

Ignacio Mazo de Peoplematters habló de cómo mejorar la productividad. Mencionó un estudio de McKinsey que apuntaba al Lean Management, la Gestión por Objetivos/Rendimiento y la Gestión del Talento como las principales propuestas para mejorar la productividad.  Frente a estas propuestas, sorprendió su dato del 10% de índice de temporalidad eficiente en una organización cuando el dato real se aproxima en muchas empresas al 30%. Ignacio también citó un estudio de Boston Consulting Group y WFPMA sobre los retos de HR en el mundo hasta 2015. En la fuente original he descubierto las prioridades de los directivos de RRHH en España: Gestión del Talento, mejorar los niveles de Compromiso, convertir a la empresa en un lugar en el que Aprender y desarrollarse y finalmente la Gestión de la Diversidad. Sé que a más de un@ le chirriarán estas prioridades con su día a día laboral.

Mª Jesús Valdemoros del Círculo de Empresarios indicó que las medidas de conciliacón se deben asentar en tres principios: Universalidad, Flexibilidad y Responsabilidad, y no deben ir dirigidas sólo a mujeres.  Entre los motivos para implantar medidas de flexibilidad y conciliación citó la organización de la producción, la demografía, los cambios sociales y la necesidad de un nuevo modelo de competitividad. Aportó el dato de España como país con menos tiempo parcial de su entorno, un 12% frente al 20,8% de la UE-15.  Esta resistencia numantina a las jornadas reducidas contrasta con la evidencia del último informe de Proudfoot Consulting, que afirma que el 45% del tiempo trabajado es improductivo (el equivalente al 8% del PIB).  Mª Jesús incidió también en la necesidad de un cambio de modelo económico en España y situó el Capital Humano y el Conocimiento como necesarios pilares del nuevo modelo de crecimiento. Merece la pena prestar atención a que toda esta exposición viene desde el Círculo de Empresarios…

Jose María Gasalla habló de la Dirección por Confianza. Mencionó como el planteamiento habitual de «¿que gano yo con ello?»,  que tan habitualmente utilizamos para la gestión del cambio, es en realidad un planteamiento individualista que no nos llevará muy lejos. También habló de la existencia de victimas en las empresas, pero también de victimistas, que constantemente piensan «yo estoy mal y los demás están bien». Por último reflexionó sobre una de mis citas de gestión preferidas: «La única ventaja competitiva sostenible es aprender más rápido que la competencia». Pertenece a Arie de Geus, que fue directivo de Shell, y creo que es de gran aplicación tanto a organizaciones como personas.  Quien quiera conocer más sobre el planteamiento de esta autor tiene un buen resumen en «La empresa superviviente» del blog Amalgama de Letras.

Y digo yo, con tanto estudio y tanto dato, ¿no es más que evidente el tipo de cambios que se necesitan? ¿qué estamos esperando, entonces?

Transformaciones: personales y empresariales

Rayona Sharpnack es la fundadora del Institute for Women’s Leadership, una consultora especializada en programas de desarrollo de liderazgo femenino, incluyendo coaching personalizado para directivas. Ella fue una de las ponentes del Executive Forum que comenté en la entrada Diversidad desde San Francisco.

Rayona, con miles de horas de experiencia en coaching, describe en su libro Trade Up, cómo rediseñar el liderazgo y la vida, comenzando por transformarse uno mismo.  Puede sonar algo místico pero en realidad es Psicología Cognitiva básica. La esencia del enfoque es que lo que pensamos influye en nuestras acciones y en el impacto que generamos en el trabajo y en los demás. Y lo que pensamos responde a un contexto interior que tomamos como realidad pero que está hecho de conclusiones sobre nosotros mismos y sobre el mundo. Para cambiar ese contexto interior tenemos que cambiar el lenguaje con el que nos hablamos, porque el lenguaje más allá de propiedades descriptivas sobre la realidad tiene también propiedades generativas; nos ayuda a describir el futuro y por lo tanto hacerlo realidad.

Rayona ha trabajado con cientos de mujeres para cambiar, por ejemplo, contextos personales del tipo «no puedo avanzar más en mi carrera debido al techo de cristal» pero también para transformar, a través del liderazgo personal, culturas organizativas muy masculinas (estilo guerrero solitario que puede con todo) en culturas colaborativas. Porque los líderes, a través de su contexto personal, influyen, y mucho, en el contexto que crean para los demás: crean los «campos de juego» que posibilitan, o dificultan, que los demás puedan colaborar.

El liderazgo es siempre muy personal: empieza por uno mismo, por la propia forma de ser. Dar a conocer cómo vemos el mundo y qué consideramos cierto sobre nosotros mismos  y sobre los demás ayuda a generar relaciones más profundas y por lo tanto a contribuir a entornos de confianza. Es frecuente que en el trabajo no haya tiempo suficiente para generar «confianza ganada» pero es fácil generar «confianza otorgada» a través de la apertura personal. Cuanto más revelamos de nosotros mismos más contribuimos a que la confianza forme parte de las relaciones de trabajo.

El mundo empresarial necesita contextos personales y organizativos que amplien las posibilidades, no que las empobrezcan y líderes que hagan grande el campo de juego mental propio y de los demás. Sin embargo lo más habitual son mundos organizativos con líderes que empequeñecen el contexto del trabajo y con empleados poco comprometidos y satisfechos. Mundos en los que los empleados hacen trabajos rutinarios y tienen carreras totalmente limitadas, aunque luego, misteriosamente, desarrollen a nivel social, comunitario o personal, claros roles de gestión y liderazgo. Así empleados relegados en la empresa son fuera de ella presidentes de comunidades de vecinos, activos miembros de la asociación de padres del colegio, o asumen cargos de responsabilidad en ONGs. Grandes contribuciones fuera de la oficina porque dentro el mundo se les queda muy chico.

 

PD: Para los que conozcan A dos metros bajo tierra, todo esto recuerda bastante a «El Plan» de la señora Fischer, aquellos seminarios a los que la mujer asistía en la Temporada 2 para construir nuevos cimientos a su casa, o directamente mudarse a una casa más grande. Ella también decía lo de «tu casa sólo se abre desde el interior».